El pasado 29 de septiembre se celebró el Día Mundial del corazón. Una festividad que busca concienciar a las personas sobre la importancia de las enfermedades cardiovasculares. Hay que resaltar que estas enfermedades provocan más de 17,5 millones de muertes cada año, lo que la convierte en la causa número uno de muerte en el mundo. Los ataques al corazón son responsables de 7,3 millones de fallecimientos.

El Día Mundial del Corazón incluye, además de las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular. Durante este día se realizan actividades y acciones con el objetivo de educar para el control de factores de riesgo como el consumo de tabaco, dieta poco saludable y la inactividad física. Al menos el 80% de las muertes prematuras por enfermedades del corazón y derrame cerebral podrían evitarse.

En Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos queremos sumarnos a este movimiento

y por eso vamos a trasladarle las ideas fundamentales a tener en cuenta.

¿Qué causa las enfermedades cardiovasculares?

Hay muchos factores de riesgo que contribuyen. Algunas personas nacen con condiciones que predisponen a la enfermedad, pero la mayoría desarrollan la enfermedad cardiovascular por una combinación de factores:

    • Mala alimentación

    • Falta de actividad física

    • Tabaquismo

A mayor número de factores de riesgo,

mayor será la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares. 

Muchos de los factores de riesgo conducen a aterosclerosis.

La aterosclerosis es el estrechamiento y engrosamiento de las arterias producida en cualquier parte del cuerpo y que se desarrolla durante años sin causar síntomas. Este fenómeno se debe al depósito (placas) de material graso, colesterol y otras sustancias en las paredes de los vasos sanguíneos. La ruptura de una placa puede provocar un derrame cerebral o un ataque al corazón.

Cómo disminuir el riesgo cardiovascular o mejorar la calidad de vida si ya has sufrido algún evento

  • Su alimentación debe ser equilibrada.
  • Limite el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas (colesterol).
  • Aumente el consumo de frutas, verduras, hortalizas y legumbres.
  • Controle el consumo de sal, alcohol y café.
  • No fume. Si fuma, ¡déjelo ya! Aunque fume poco está multiplicando el riesgo de sufrir ataques cardiacos o cerebrales.
  • Compruebe su tensión arterial.
  • Revise sus niveles de colesterol y glucosa.
  • Haga ejercicio de forma regular.
  • Sea activo, evite el sedentarismo.
  • Controle el sobrepeso.
  • Vigile la grasa acumulada en el abdomen. Mida su perímetro abdominal a nivel del ombligo. En la mujer debe estar por debajo de 88 cm y en los hombres por debajo de 102 cm.
  • Reduzca el estrés y la ansiedad.
  • Comuníquese y relaciónese bien con los demás (escuche y hable).
  • Comparta tus dudas y problemas. 
  • Tenga una actitud positiva ante la vida.

ADEMÁS, ¡RECUERDA!

ESTAMOS AQUÍ PARA AYUDARTE

La Clínica Universitaria de la Universidad Rey Juan Carlos cuenta con un área especializada en el cuidado del corazón. Si ha padecido algún problema cardiaco o por antecedentes familiares considera que puede sufrirlo. Póngase en contacto con nosotros. Le asesoraremos en todo lo que necesite