Plato de Harvard

El Plato Saludable, también conocido como “Plato de Harvard” ha llegado a nuestra vida y a nuestras mesas para sustituir a la tradicional pirámide alimentaria y cambiar nuestro concepto de cómo debe ser una dieta equilibrada.

Expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard publicaron esta guía para comer de manera saludable y equilibrada, válida para niños y adultos, con la que pretenden frenar la grave epidemia de sobrepeso y obesidad que crece sin control en los países desarrollados.

No es necesario aplicar a rajatabla esta distribución en cada ingesta, pero debería servirnos como base para el reparto de nutrientes a lo largo de la jornada y en las principales comidas, ya sean en casa, un tupper en el trabajo o en el colegio, al pedir en un restaurante, etc.

Llevar una vida activa y una alimentación sana y adecuada a nuestras necesidades es una de las medidas preventivas más eficaces para mantener una buena salud y evitar la aparición de enfermedades no transmisibles como la diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedades cardiovasculares.

Plato de Harvard

 ¿Cómo organizar las comidas según el Plato de Harvard?

La mitad del plato deben ser vegetales y frutas

Se recomienda ir variando el tipo de frutas y verduras y optar por su consumo en crudo o priorizando técnicas de cocción más saludables como el horno, la cocción al vapor y la plancha. Busca frutas y verduras de temporada para aprovechar al máximo su sabor y propiedades.

Ojo, la patata y el boniato no se incluyen en este grupo.

Existen multitud de vegetales y diferentes opciones y preparaciones para consumirlas. Aunque no seas el mayor fan de las frutas y verduras, seguro que encuentras la forma de ampliar su consumo.

Un cuarto del plato serán hidratos de carbono complejos

Debemos escoger granos integrales o alimentos elaborados con granos integrales (pan integral, pasta integral, etc.).   También podemos incluir féculas como patata o boniato, preferiblemente asados o al vapor.

Presta atención a las etiquetas de los alimentos, para comprobar que son productos 100% integrales y que no incluyen aditivos perjudiciales.

Un cuarto del plato para las proteínas

Limita el consumo de carne roja y prioriza el de pescados, huevos, aves, legumbres o proteína vegetal. Se deben evitar las carnes procesadas como embutidos, bacon, etc.

Otras pautas a tener en cuenta sobre el Plato de Harvard

  • La bebida protagonista en nuestra vida debe ser el agua. Podemos consumir café, té y otras infusiones, siempre sin azúcar.
  • Debemos evitar o limitar al máximo el consumo de refrescos, bebidas azucaradas, zumos envasados, etc. Los zumos naturales tampoco son demasiado recomendables, por lo que su consumo se limita a un vaso pequeño al día.
  • Se recomienda limitar el consumo de productos lácteos a una o dos porciones al día.
  • Debemos optar por fuentes saludables de gradas, como el aceite de oliva, los aguacates, los frutos secos, etc.
  • Debemos darle a nuestra alimentación la importancia que merece, valorando la composición y la calidad de los alimentos que consumimos, sus propiedades y los efectos (positivos o negativos) que tendrán sobre nuestra salud.