La punción seca es una técnica de fisioterapia que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su eficacia en el tratamiento del dolor muscular y las disfunciones musculoesqueléticas.

Es una técnica que implica la inserción de agujas finas, similares a las utilizadas en la acupuntura, en puntos gatillo miofasciales (comúnmente conocidos como contracturas) en el tejido muscular. Estos puntos gatillo son áreas de músculo tenso y contraído que pueden ser dolorosas y contribuir a la disfunción muscular y el dolor. La punción seca se realiza con el propósito de desactivar estos puntos gatillo y aliviar el dolor y la tensión muscular.

 

¿Cómo se realiza la punción seca?

La punción seca se realiza por fisioterapeutas o profesionales de la salud capacitados. El proceso implica los siguientes pasos:

El terapeuta evalúa al paciente para identificar los puntos gatillo miofasciales y determinar la causa de la disfunción muscular o el dolor. Se eligen agujas de acupuntura estériles y desechables de calibre fino, que se insertarán en los PGM. Una vez que las agujas están en su lugar, el fisioterapeuta puede realizar movimientos de estimulación manual o eléctrica para desactivar los puntos gatillo.

Después de la punción seca, el fisioterapeuta debe realizar tratamiento postpunción como masaje, movilización articular o ejercicio para aprovechar la relajación producida por la punción.

El principal objetivo es aliviar el dolor muscular agudo o crónico secundario a algún trastorno muscular. Además, restaura la función y la movilidad de las articulaciones y los músculos afectados.

Es importante destacar que la punción seca es una técnica segura cuando se realiza por profesionales capacitados y en un entorno clínico adecuado. Los pacientes pueden experimentar alivio del dolor y mejoras significativas en la función muscular después de recibir tratamiento de punción seca.