Durante la práctica deportiva, estamos sujetos a la aparición de diferentes lesiones deportivas que pueden afectar a nuestro aparato locomotor. Por ello, es importante:
- Realizar un buen calentamiento general.
- Incluir una parte específica según la actividad.
- Utilizar el material propicio.
- Utilizar las instalaciones adecuadas.
- Adaptar el material a nuestras necesidades personales (Ejemplo: correcta colocación de la bicicleta)
- Si somos principiantes: ser supervisados por un profesional para tomar adquirir una técnica adecuada
- Programar bien el ejercicio.
Lesiones deportivas más comunes
1. Lesiones en los ligamentos: Esguinces.
2. Lesiones en los músculos:
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- Calambres: Cuando el músculo se contrae de manera intensa e involuntaria y produce dolor.
- Contusiones: Cuando recibimos un golpe directo en alguno de nuestros músculos.
- Contractura muscular: Cuando no tenemos una lesión anatómica pero sufrimos una contracción sostenida e involuntaria de algunas fibras musculares.
3. Rotura fibrilar
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- Tendinopatías: Causadas por pequeños traumatismos de repetición.
- Lesiones articulares: Bursitis.
- Lesiones óseas: Edema óseo, Fracturas.
Síntomas de una lesión deportiva
Los síntomas pueden variar según el tipo, el grado y la localización de la lesión.
Las lesiones agudas se producen cuando tenemos un accidente durante la práctica deportiva o cuando realizamos una mala práctica del ejercicio. Pueden aparecer:
- Dolor repentino.
- Edema.
- Impotencia funcional.
- Debilidad.
- Falta de congruencia ósea (En luxación)
Las lesiones crónicas son consecuencia del abuso del aparato locomotor durante un largo periodo de tiempo. Los síntomas asociados son:
- Dolor durante la realización de la actividad.
- Edema.
- Dolor leve en reposo.
- Aumento del dolor tras la práctica deportiva.
- Rigidez.
- Debilidad.
¿Qué hacer si nos lesionamos?
Si sentimos que nos hemos podido lesionar, hay que dejar de hacer la actividad que estemos desarrollando. Si continuamos realizando ejercicio podemos provocar un empeoramiento de la lesión y que la recuperación sea más lenta e incluso dolorosa.
Cuando la lesión no es grave debemos guardar reposo, aplicar frío local. En estos casos sería conveniente que consultases con un experto si realmente la lesión es leve o necesitamos algún tipo de recuperación.
Si, por el contrario, la lesión es grave y presentamos dolor agudo, sangrado o pensamos que puede haber una rotura hay que acudir a un centro de salud de manera inmediata. También es importante visitar a un sanitario si sufrimos un traumatismo fuerte en la cabeza.
Desde el área de fisioterapia tratamos las lesiones deportivas para disminuir la aparición de secuelas y facilitar la vuelta a la práctica deportiva. Además, trabajamos mediante control motor el gesto deportivo que resulta lesivo y aportamos indicaciones de ejercicios para evitar recidivas en la lesión.
¡Si tienes alguna lesión deportiva o quieres prevenirlas, no lo dudes, ponte en contacto con nosotros!